¿Has mirado alguna vez hacia atrás, al potencial que tenías cuando eras más joven, y has reflexionado sobre lo deprimente que se ha vuelto tu vida desde entonces? ¿Crees que serías diferente si fueras un poco más valiente, más sabio o más audaz?
Es una forma oscura de presentar este cuestionario, pero es algo sobre lo que hay que reflexionar. Pero, ¿qué pasaría si pasaras tus años de adolescencia como un delincuente bueno para nada, saltándote las clases y tu camino hacia una carrera para luchar en las calles?
Después de todo, la vida de un delincuente es muy dura, pero quizá sea la vida la que te elija a ti, y no al revés. Cuando uno es joven y fuerte, rebosante de energía y rabia, se siente realmente capaz de enfrentarse al mundo entero. Pero, como demuestra la serie, si quieres enfrentarte a enemigos mucho más fuertes que tú, es mejor que confíes en las personas que están a tu lado.
¿Qué personaje de Tokyo Revengers eres? Averígualo ahora haciendo este test de personalidad.
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Hanagaki Takemichi, que fue un delincuente en la escuela secundaria, se revuelca actualmente en su miserable vida de veinteañero como trabajador desechable y no cualificado. Cuando se entera de que su antigua y única novia, Hinata, y el hermano de ésta, Naoto, han muerto recientemente en un accidente, está demasiado a la deriva en su melancolía como para preocuparse.
Sus últimos pensamientos se refieren a Hinata cuando se ve empujado a la vía de un tren que se aproxima, pero en lugar de morir, descubre que se ha teletransportado al cuerpo de su yo de la escuela media de hace doce años. Tras rescatar a Naoto de un grupo de matones, le revela lo que les ocurre a los hermanos en el futuro y le encarga a Naoto que proteja a Hinata. Resulta entonces que tiene la capacidad de viajar exactamente doce años al pasado o al presente al estrechar la mano de Naoto.
En el presente, Takemichi encuentra a Naoto vivo como oficial de policía, habiendo alterado el pasado. Ahora, armado con este poder sobrenatural, así como con la experiencia de Naoto, Takemichi decide salvar a Hinata.
Este viaje le llevará más tarde a los niveles más profundos de los bajos fondos criminales de Japón, salvando al resto de sus amigos del extravío y conociendo a personas que jugaron un papel fundamental en el ascenso del Tokyo Manji Gang, responsable del asesinato de Hinata, aunque las cosas no son tan blancas y negras como parecían al principio.
Tokyo Revengers se centra principalmente en Toman y su caída en desgracia.
Los fundadores del Tokyo Manji Gang incluyen a Mikey, Draken, Baji, Mitsuya, Pah-chin y Kazutora, siendo Baji el primero en tener la idea de formar una banda para defenderse de los Dragones Negros que acosan a Kazutora.
Los miembros llevaban tokkō-fuku, un uniforme de cuerpo entero que se asemeja a los trajes de la vida real usados por la subcultura motera japonesa bōsōzoku, con fajas adicionales para denotar a los líderes del equipo.
La banda es mantenida en orden por cinco capitanes, cada uno de los cuales dirige una de las cinco divisiones de unos veinte hombres. Mikey y Draken son el líder y el vicelíder, respectivamente, aunque la madurez, la fuerza y la cercanía de Draken con Mikey hacen que ambos tengan prácticamente la misma autoridad.
Aunque en su día representó una conducta honorable entre los delincuentes, Toman acabó infiltrándose y corrompiéndose hasta convertirse en la despiadada organización criminal que mata a Hinata en la actualidad.
La mente de Kazutora ya no estaba en la mejor forma cuando, sin saberlo, asesinó al hermano mayor de Mikey; fue un niño en un hogar abusivo, y aprendió a despreciar a las familias amorosas.
Kazutora apreciaba profundamente a Mikey, aunque el hecho de que cometiera un crimen para hacerlo feliz ya mostraba hasta qué punto su mente estaba al límite.
La revelación de que el Babu que planeaba robar estaba destinado a ser el regalo de Shinichiro a su hermano menor quebró el ya frágil estado mental de Kazutora, que empezó a culpar a Mikey como mecanismo de afrontamiento de su dolor, aunque no tuviera sentido. Se aferraría a esta creencia ilógica durante todo el reformatorio, emergiendo como un individuo verdaderamente retorcido.
El invencible Mikey mide 162 cm, pero es sorprendente cómo impone su dominio sobre oponentes mucho más grandes. Rara vez reconoce que sus enemigos suponen una amenaza para él.
La destreza física y la habilidad de Mikey, especialmente sus patadas "nucleares" favoritas, se explican como fruto de su entrenamiento en artes marciales cuando era niño, donde aprendía y practicaba con su abuelo en el dojo de la familia Sano.